miércoles, 6 de febrero de 2013

Morocco


Aparentaba típica musulmana ricachona, de esas que comparten la fortuna de su marido con otras muchas mujeres. Sus andares provocativos además de su indumentaria ajustada llamaban la atención de mis ojos lujuriosos y de mi corazón, en este caso, perverso. El puritanismo que obliga el islam parecía haberse perdido entre sus peligrosas curvas que delataban escasa adoración a Alá. Sus gafas de sol daban la impresión de ser más cosméticas que de protección, las lentes descomunales hacían prácticamente la misma labor que un burka y convertían sus ojos en una gran incógnita.  A simple vista daba la impresión de ser una meretriz, pero sin duda la más bonita de todas. Se había convertido en la dueña de mis cinco sentidos, hasta tal punto que inconscientemente me acerque a ella.

- Disculpe señorita, ¿habla castellano?

- Ha tenido suerte, ¿qué quiere, muchacho?

- Acabo de llegar y estoy un poco perdido, quería saber donde puedo encontrar una librería.

- Hay una justo al lado de la estación de autobuses, me pilla de camino así que podemos ir juntos. ¿Está usted de vacaciones?

- Ya me gustaría, estoy aquí por trabajo y me parece que me quedaré un par de años mínimo por lo que sería conveniente comprar un libro de musulmán para principiantes, ¿no cree?

- Si la verdad es que es buena idea, por lo menos para que pueda desenvolverse en el día a día, aunque aquí todos saben algo de español así que no se agobie. Para empezar debería usted saber que aquí para saludarnos decimos “Salam Alaikum” y para despedirnos “Alaikum Salam”.

- ¿Cuál es la diferencia?

- No hay gran diferencia, la significación es casi idéntica. Salam es paz en árabe, por lo que su significado sería “que la paz sea contigo”.

- En realidad ya lo había oído, pero nunca he sabido como se escribe. Hace poco me fui a vivir a Ceuta y en un muro no muy lejos de mi casa recuerdo haberlo visto escrito de una forma que me sorprendió.

Saqué un post-it del bolsillo pequeño de mi mochila y escribí “
3alaikum salam” y le pedí que me explicara el significado del numero tres.

- Eso equivale a la pronunciación de una letra árabe que en éste caso sería como una hache pero no se leería como tal.

- Creo que lo entiendo, es como una jota suave, es decir, una hache aspirada, ¿entiende? Me refiero a que no es una hache muda.

- No exactamente, la verdad es que es difícil de explicar puesto que dicho sonido no existe en la lengua castellana. En realidad el sonido proviene del….

- Bueno, no se preocupe, ya me informaré cuando compre el libro, por el momento me hago una idea. Si no es un problema para usted creo que ha llegado la hora de tutearnos, yo me llamo Raúl Antúnez ¿y tu?

- Adilah Habîb, encantada de conocerte.

- Tengo entendido que todos los nombres musulmanes tienen un significado, ¿no es eso cierto?

-  Tienes toda la razón, Adilah proviene del islam y quiere decir “igual”, mas concretamente significa “aquella que negocia por la justicia”. Porque no te apuntas a un te frío y nos conocemos mejor,  sientan muy bien con este calor, ya lo verás.

En ese momento se quitó sus enormes gafas y ante mi brotaron unos increíbles ojos verdes amarillentos,  los más preciosos que había visto en toda mi vida. Era una joven tan delicada y sutil como grandiosa y prodigiosa. Demasiado bueno para ser cierto. Estaba apunto de cometer un gran error, pero tenía que asegurarme.


- No es por ser impertinente Adilah, pero ¿no estarás trabajando ahora mismo, verdad?

- ¿Qué si estoy trabajando? Explícate,  Raúl.

- Me refiero a que no serás una… quiero decir que... espero que no estés pensando en cobrarme por tu compañía, no es mi intención ofenderte pero acabo de llegar y no me fío de nada ni de nadie.

Efectivamente, acababa de cometer el mayor error de mi vida. Me miró fijamente con sus grandes ojos penetrantes y con una mueca de desprecio se esfumó. Sobraron las palabras puesto que su mirada fue el mayor insulto que jamás me habían dicho, la ignorancia.
No me hizo falta mucha investigación para enterarme de su identidad. Como es costumbre, la primera apariencia es la más engañosa, esta muchacha tenía de fulana lo mismo que los “Rolling Stones” de abstemios. El movimiento de sus caderas era la puesta en práctica de su nombre, no era más que un desafío al islam político, una lucha por la justicia y la igualdad para las musulmanas, un grito a la discriminación hacia las mujeres de la ideología islamista.  Trabajaba como directora de una organización defensora de los derechos de las mujeres islámicas, “Hermanamiento del Islam”. Ante mis ojos tuve la más bella encarnación de todo aquello y mis prejuicios la dejaron escapar.


Jota Be

martes, 5 de febrero de 2013

Breves impresiones desatadas II




A quien le importan los muebles destruidos por las bombas.
Los oídos machacados de un tambor.
Las manos heridas del verdugo.
El último suspiro del último vagón.

Las sirenas convertidas en señal.
El príncipe de la erección precoz.
Los abucheos de nieve en la montaña.
La sonrisa eterna de Moloch.

Los engañosos impulsos de una nariz drogata.
El caracoleo inexistene de un pisado caracol.
La mañana más violeta del año.
Los risueños pulmones de un risueño fumador.

La eterna huelga de los difuntos.
La araña que trepa por los timbres de tu voz.
Los tiernos gestos de un maniquí.
Los cuchillos afilados por el tic-tac del reloj.

Los armarios empotrados en tu frente.
La piedra nacida hembra por error.
La privilegiada madera de esa cruz,
los clavos rojos del dolor.
y
el labrador que se zampó al invidente.
Las rosas divorciadas del amor.
Las espinas rotas asidas 
    por un corazón demente.

Julián Verde

lunes, 4 de febrero de 2013

Breves impresiones desatadas I


Siempre pasan,

Las barbas infinitas de la muerte.
Las piernas abiertas de una esfinge.
Los labios cerrados de un soplón.

El jersey en paro de un desierto.
El pesar de un vivo por vivir.
Los sueños eruditos de los perros.
Las llamas nauseabundas del dolor.

Las trincheras de un niño son tus senos.
La sed de sangre de tus venas.
Las gafas podridas del futuro.
Los cabellos desteñidos de un limón.

Las tumbas alineadas para combatir.
El breve descansar del sol.
Las resacas amorosas de un abstemio.
El profeta que jamás apareció.

Un otoño con hojas de papel.
Y pájaros de mármol volando para ti.
El viejo que no quiere despedirse.
La novia que viste de alguacil.

Los cántaros vacíos de los reyes.
El vaso de lágrimas del sur.
Las patas traseras de una mesa.
Asientos leyendo en un autobús.  

Julian Verde

martes, 11 de diciembre de 2012


Insomnio




Aquí sigo, han pasado ya un par de horas, quizás mas. La noche se me echa encima y el cuarto cada vez se hace mas pequeño. El amanecer, a medida que pasan los minutos, se aproxima. ¿Por qué no puedo dormir?. Evito pensar, odio esta situación. Me siento en un borde de la cama. Un vaso de agua puede que sea la solución a mis problemas, no se me ocurre otro remedio. Soy un sonámbulo despierto en una noche de insomnio como otra cualquiera. Se repite la historia de siempre. Esta vez es realmente angustioso. Todos mis problemas, mis miedos, mis preocupaciones, se unen para convertirse en un solo pensamiento. Una pesadilla que me ahoga entre las sabanas, que me sofoca hasta tal punto que parece que no queda aire puro en mi habitación. Es inevitable. Aún así, no me rindo, como toda historia, tiene que haber un desenlace. Tal vez no tenga que buscarlo, debería dejar que pase, que llegue inconscientemente un  momento en que mi cabeza se libere de estos temores.

Max Zozobra

lunes, 5 de noviembre de 2012

Hola a todos. Penumbra. Maria

Pues bien, aquí el amigo Jota abrió un garito, parece ser de esos peleones, de esos donde el personal cuenta y descuenta hasta lo que ni  Dios mismo sabe, eso está bien, a mi me pone y a algunos palurdos también.
1 El momento: Las redes sociales, cuna de desdichas, de fobias. Otro Jota me invita a dialogar aquí, el también dice escribir. Me insulta, habla de mi prosa y sus palabras de borracho celta me duelen, decido escribir... JOTA B me resulta interesante.
2 La acción: En eso de escribir hay dos opciones, la primera es la del lenguaje acortado, mide tus palabras, piensa y luego escupe, ser directo, muy interesante, muy interesante. Aha Aha: Arcada: Violento estómago, anterior o simultáneo al vomito. La segunda es la del funambulista de método remilgado. No me va ninguna, pero me excitan ambas.
 La Cornisa era a la par sangrienta y delicada, parecía que en un mismo momento se podía asesinar a alguien con su puntiagudo final,abrirle la cabeza, sin embargo en su soltura de formas, en su perfecta ejecución se convertía en objeto de deseo para un coleccionista. Sobria en su estilo, la cornisa debía ser la única parte que todavía quedaba en pie de un edificio del siglo veinte. Cornisa del veinte, arcadas, los vómitos eran posteriores al violento movimiento del estómago. Cornisa del veinte, Paloma se desploma, cae por la ventana, rueda por el tejado, cornisa del veinte. Parecía ser puntiagudo y afilado el final... La Cornisa del siglo veinte del edificio Truelenia sale a subasta por un valor de cincuenta... Alguien da más, Cornisa del veinte, alguien da más... Adjudicada a la señorita del tanga de PVC.  Su valor todavía no es exacto, tal vez la señorita del tanga de PVC haya adquirido una verdadera pieza de arte, obra del arquitecto checo Johnass Svelenia. Sólo Johnass lo sabe, mientras tanto su valor seguirá siendo relativo, alto aunque relativo.
 Cornisa del veinte, Vómito, Arcada... Johnass Svelenia sale de su coche una mañana del otoño de 1998,  violento movimiento de su panza. Algún estúpido pretencioso ha inaugurado un edificio repugnante y marica en frente de su estudio de la calle Sonrojada. Los periódicos se han confundido, no es Johnass Svelenia el arquitecto, Selenia Johnassen... Ridículo. Vómito, Arcada. Johnass, movimiento violento del estómago. El portero le ayuda a salir del coche, le felicita por su nuevo edificio.

Fillipo Rissini

Un whiskey con hielos por favor



Me gustaría decir que soy un tipo feliz, siempre fue mi sueño. Pero realmente no se cual es el significado de la felicidad.  Quizás porque nunca lo fui. No busques nada útil en mí, sería una pérdida de tiempo. Soy un océano lleno de defectos, de eso si que puedo presumir. Estoy cansado de intentar paliarlos, son tantos que he decidido rendirme. Llegué a pensar que conseguiría convivir con ellos, pero también he fracasado en eso. Podría seguir contándote mis penas durante infinitas horas pero la verdad es que mi vida es tan triste que se puede resumir en seis palabras. Ellas me hacen olvidar, me alimentan y me consuelan. Hacen que ese océano entre en profunda calma, y todos esos defectos desaparezcan. 

Jota Be, España

El árbol



Por mucho que agites el árbol
no caerá ni una sola hoja
pues no estamos en otoño.

Puedes cortarlo y entonces
las hojas morirán verdes.
Quedará ahorcado en el suelo,
pero dejará de ser un árbol.

Y entonces querrás volver atrás,
para sentarte en el banco y esperar
la llegada del otoño.